Claves para un Reclutamiento Exitoso

Todas las empresas necesitan contratar colaboradores ya sea cuando inician operaciones o una vez en funciones por requerimiento del nicho del mercado al que se deben.

El buen nombre de una empresa no solamente se crea por el servicio de calidad que presta a la sociedad, sino también por sus procesos internos, los mismos para que sean de calidad cada proceso debe estar claramente identificado y delimitado, con sus entradas, salidas, actividades y responsables definidos. Los procesos deben estar documentados en procedimientos, instructivos o manuales, asegurando la consistencia y facilitando la formación del personal.

La buena publicidad directa es la mejor carta de presentación de una empresa, o por el contrario su principal traspié. La publicidad directa eficaz se caracteriza por su enfoque personalizado y su capacidad para generar respuestas medibles. Algunas de sus principales características son segmentación precisa y contenido personalizado.

La comunicación asertiva con el postulante es muy importante en dicho proceso ya que refleja profesionalismo. La misma debe contar con información precisa, así como expectativas realistas.

El contratante debe buscar retroalimentación con el prospecto, incluso si no es seleccionado, la misma debe de ser por los medios oficiales de la empresa, correo electrónico, página web y redes sociales.

También es importante que la empresa optimice un proceso de selección pretendiendo agilidad, eficiencia y brevedad, a fin que dicho proceso no sea engorroso para ninguna de las partes. El mismo se optimiza con una descripción detallada las funciones de cada puesto, así como sus competencias clave.

Las entrevistas personalizadas son importantes porque permiten conocer habilidades, experiencia y personalidad de cada candidato, así como para la empresa dar a conocer sus principios y valores.

Las empresas deben prestar especial atención al proceso de reclutamiento; un buen colaborador se puede convertir en un bastión para la empresa, mientras que un mal empleado se puede constituir en un dolor de cabeza para la corporación.

Fuentes:

Central Test.

Coally

Aihr